Esculturas Sonoras [2024]

“Esculturas sonoras” de Mario Rodríguez Jaramillo invita a redescubrir la fuerza evocadora del sonido, pero también de la materialidad de los objetos como elementos mínimos del entorno del que forman parte. Mediante una selección de piezas –tangibles e intangibles– que abstraídas de su contexto pueden resultar sorprendentes, casi al grado de inauditas, la exposición propone reconstruir desde la memoria y el entendimiento de cada visitante dos entornos específicos: un taller de hojalatería y pintura y una cocina de comida tradicional.

Desde un interés intuitivo, Rodríguez Jaramillo ha conformado un quehacer único de acercamiento a los paisajes sonoros y confección de objetos vibrantes que, luego de extraer de sus sitios, aísla, transforma y recompone en peculiares armonías abstractas.

La exploración del artista sobre el sonido y sobre los entornos parte de una sensibilidad social evidente, pero no aspira a la formalidad de la etnografía; es más su carácter perceptivo y meticuloso que lo llama hacia los sonidos más habituales, esos que conforman los espacios cotidianos y que, detrás de su aparente irrelevancia, resultan ser expresiones de cultura y fundamento de la identidad de quienes forman parte de ellos.

Su método abarca el registro de sonidos y su reproducción; la recolección de objetos y su intervención. La transformación de piezas en bocinas requiere un conocimiento técnico especializado, sí, pero se mantiene más cercano a la artesanía que al proceso de diseño o ingeniería industrial.

Aunado a la reflexión conceptual de la relación de las piezas, la memoria y la sonoridad, a nivel físico, su trabajo indaga en la cualidad sonora de las formas y materiales que llegan a sus manos.

Texto curatorial por Fernanda Escárcega.
Fotografías por Pablo Astorga y Mario Rodríguez.

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